En este libro Paolo Prodi lleva a cabo un ambicioso y amplio estudio de uno de los pilares de la civilización occidental: la distinción entre normas jurídicas y normas morales, es decir, entre delito y pecado. El autor muestra cómo dicha distinción ha hecho posible la idea -característica de nuestra civilización- de una justicia basada en las libertades y en las garantías.
Aun si se trata de un gran análisis histórico, el volumen también explora el presente. De hecho, la obra está motivada por la crisis que hoy afecta este equilibrio milenario debido al asalto de los fundamentalismos, a un exceso del derecho ...